Renuncia ministro de Defensa de Colombia en medio de presión política
BOGOTÁ, 6 nov (Reuters) – El ministro de Defensa de Colombia, Guillermo Botero, renunció el miércoles en medio de la presión política del Congreso que cuestionó su gestión por presuntas ejecuciones extrajudiciales y amenazaba con aplicarle una moción de censura que lo hubiera obligado a separarse del cargo.
Botero, un empresario de 71 años, ocupaba el cargo de Ministro de Defensa desde agosto de 2018 y era responsable del manejo de la seguridad del país de 48 millones de habitantes, incluida la lucha contra el narcotráfico y los grupos armados ilegales como las disidencias de las FARC, la guerrilla del Ejército de Liberación Nacional (ELN) y las bandas criminales.
“Es mi deber como ministro de Defensa tener una lectura adecuada de la coyuntura política, por lo que he decidido presentar renuncia al cargo de ministro”, dijo el saliente funcionario en un comunicado.
El presidente Iván Duque destacó la gestión de Botero y aseguró que después de aceptar su renuncia designó como ministro de Defensa encargado al actual comandante de las Fuerzas Militares, general Luis Fernando Navarro.
La Cámara de Representantes había negado una moción de censura contra Botero en junio, cuando recibió el respaldo del Centro Democrático, el partido de gobierno, y de otras fuerzas políticas como Cambio Radical, La U, el Partido Conservador y el Liberal.
En esa ocasión fueron derrotados los partidos de izquierda como la Alianza Verde, el Polo Democrático y la Fuerza Alternativa Revolucionaria del Común que exigían la salida del ministro por un supuesto incremento de violaciones a los derechos humanos por parte de las Fuerzas Militares.
Pero los cuestionamientos contra el funcionario se reactivaron recientemente por las supuestas ejecuciones extrajudiciales de dos excombatientes de la desmovilizada guerrilla de las FARC a manos de efectivos del ejército.
Un informe presentado a la ONU y a la Organización de Estados Americanos sobre la supuesta presencia de grupos armados ilegales colombianos en Venezuela ilustrado con fotografías que no correspondían, así como un bombardeo contra disidentes de las FARC en el que murieron 15 combatientes, incluidos ocho menores de edad, también pusieron en aprietos a Botero en el Congreso.
En un debate en el Senado el martes la izquierda y fuerzas políticas que antes respaldaron al ministro, anunciaron que votarían a favor de la moción de censura, un procedimiento contemplado en la Constitución a través del que el legislativo puede exigir la separación del cargo de un funcionario del gobierno.
El Gobierno del presidente Duque no cuenta con un respaldo sólido ni una coalición fuerte en el Congreso por lo que Botero renunció para evitar convertirse en el primer ministro en la historia del país en ser forzado a dejar el cargo a través de la moción de censura.
Botero, acusado de “fracasos” en su gestión por varios senadores, solo tenía el respaldo de los partidos Centro Democrático y Conservador.
El saliente ministro se defendió y dijo que la Fiscalía investiga las supuestas ejecuciones extrajudiciales, mientras que el bombardeo en el que murieron los menores de edad fue legítimo.