Qué bien en deportes, pero…
Francisco Huerta Montalvo (columnista)
Fui de los primeros en felicitar a Richard Carapaz, antes de que cumpliese su extraordinaria hazaña deportiva ganando el Giro de Italia. Tengo especial aprecio con el esfuerzo que cumple la gente de las provincias lejanas al apoyo oficial. Por ello cabe congratular también a otros compatriotas, magníficos atletas, que en estos días han obtenido resonantes victorias, de ámbito internacional.
Resuenan más esos triunfos, sin desmerecerlos en lo más mínimo, porque se dan en momentos duros para la República. Y no aludo, al así designarlos, “momentos duros”, únicamente a la crisis económica, política y social que nos sigue asfixiando. Pretendo que no se olvide la enorme crisis ética que está detrás. Y por crisis ética no hago referencia solamente a la corrupción galopante que cada día crece. Su magnitud tiene que ser igualmente mensurada en términos de su “calidad”. No es posible admitir como cosa natural, propia de los tiempos, que se roben los fondos aportados con amplio sentido de solidaridad, por todos los ecuatorianos que contribuimos con parte de nuestros ingresos a generar fondos para paliar los efectos del terremoto en Manabí y Esmeraldas pero, es precisamente lo que está ocurriendo. Ya ni nos sonrojamos. La corrupción se está haciendo normal y si nos descuidamos se hará norma. Parece realismo mágico pero hasta se contribuye con el dinero de las instituciones públicas a financiar la campaña oficial y… negar es padre y madre. Las donaciones no han ocurrido. Por un lado se acusa, por el otro se niega y aquí, no ha pasado nada. Hasta las oficinas de inteligencia donan a la campaña oficial, la que hizo a Lenín presidente. Ni hablar entonces que asimismo aporten a la campaña las empresas contratistas y los canales de televisión que con desbordada gula quieren frecuencias.
Esto está más podrido que nunca y las glorias deportivas no pueden hacernos olvidar nuestros deberes cívicos. La República hiede. Necesita un baño lustral y junio es un buen mes para darnóslo. Si hoy gana la sub-20, mejor que mejor. Sin embargo, el perfume de esa victoria no basta.
Tomado de Diario Expreso