No hay mañana
Juan Esteban Guarderas (columnista)
No me refiero a nuestro caso; si lo habrá. Es una certeza. Otra cosa es cómo estemos mañana. Eso me genera más dudas. Corrijo, terrores.
A nivel global hay una mejora de las cifras indudable. En Francia un estudio señala que al menos 60 mil muertos se evitaron gracias al confinamiento. En España se ha estabilizado la cifra de muertos a alrededor de los 400 por día (llegó a 864), también por el confinamiento. La OMS ha advertido repetidamente que levantar el confinamiento podría generar un rebrote de contagios.
Paralelamente en Ecuador hay un atasco de tráfico en el Puente de la Unidad Nacional, justamente en la zona más afectada del país y una de las más golpeadas de Latinoamérica. Pero claro, esa gente tiene que comer, tiene urgencias, tiene necesidades, ¿cómo achacarles su comportamiento?
Entonces entra el juego la filosofía de gestión que he utilizado de título, “no hay mañana”. Así se puede denominar el modelo económico de Correa. ¡Gástese todo, no hay mañana! Derrochen las reservas, endéudese sin límites, no hay mañana. Así el Ecuador se ha convertido en líder en cumplir una estupidez económica, las medidas pro cíclicas. Cuando las cosas van bien, el Estado no debe sacar más plata al mercado. No es necesario, ya hay plata en el mercado. Es cómo poner agua a las plantas cuando ya llovió, pueden no crecer. La economía no aprendió a ser más productiva, empachada por el gasto del Estado. Al revés, cuando no hay lluvia hay que regar las plantas. Cuando hay una crisis, es cuando el Estado debe sacar el dinero. Así, esa liquidez compensa el mal momento de las empresas. Si el mercado va mal y el sector público corta el gasto es justamente la definición de “tras cuernos, palos”.
Contra cíclico; cuando hay abundancia ser austero, cuando hay crisis ser dispendioso. ¡Contra cíclico demonios! ¡A quién no le entra una idea tan simple! Ah, lo recuerdo, al ídolo del pueblo, al populista por antonomasia.Entonces, el plan peruano para mitigar la crisis es de 25 mil millones (más de una cuarta parte del PIB ecuatoriano), EE.UU. sacó el mayor estímulo económico de la historia (comparable al PIB de toda Sudamérica), y aquí – en cambio – toca apretarnos los cinturones.
Vivir de la deuda porque no hay mañana. Pre vender el petróleo, mañana no lo necesitaremos. Tener un tamaño de Estado impagable a mediano y largo plazo. ¿Saben lo que es la filosofía del “no hay mañana”? Una profecía que se genera a sí misma. Como si yo anuncio que una empresa va a quebrar, y la gente deja de comprar sus productos por el rumor, y precisamente eso la quiebra.
Si se gobernó como si no hubiera mañana, en una crisis los ecuatorianos no podrán resistir porque no tienen apoyo, salen, rompen el confinamiento, se enferman, y para ellos deja de existir un mañana.
Tomado de diario El Comercio Ec.