Ineos no se conforma con el maillot amarillo, quiere a Richard Carapaz y hasta triunfar en el fútbol
Cuando Sky decidió en diciembre de 2018 acabar con el patrocinio de su conjunto ciclista a partir de 2020, la incertidumbre se adueñó del ciclismo británico. La empresa química Ineos no solo ha mantenido al conjunto ciclista, sino que ha extendido su ambición a otros deportes, como el fútbol.
El maillot amarillo del colombiano Egan Bernal en los Campos Elíseos de París, el primer triunfo de un sudamericano en el Tour de Francia y el séptimo de la estructura británica en la última década es el primer resultado de la apuesta de esta compañía química, que tiene al frente al empresario Jim Ratcliffe.
El que es considerado el hombre más rico del Reino Unido puso fin a las dudas con su entrada en el conjunto ciclista después de que la operadora de televisión Sky decidiera, tras ser comprada por el grupo Cromcast, separarse de una estructura en la que invirtió 166 millones de euros en la última década.
La escuadra ciclista dirigida por David Brailsford, que estrenó su nuevo nombre en el Tour de Yorkshire -no sin polémica por las protestas de grupos ecologistas que criticaban que el nuevo patrocinador utiliza fracking para extraer petróleo-, no solo ha mantenido su hegemonía, sino parece tener más futuro que nunca.
A la confirmación de Bernal, ganador del Tour con apenas 22 años por delante del anterior ganador, su compañero británico Geraint Thomas (33), el Ineos sigue contando con el cuatro veces campeón del Tour, el británico Chris Froome (34), que no pudo estar en las carreteras galas por una fractura de fémur en la Dauphiné.
El ecuatoriano Richard Carapaz, vigente campeón del Giro de Italia con la escuadra española Movistar, podría ser el siguiente en engrosar las filas del conjunto ciclista británico, bien como líder en alguna de las tres grandes vueltas, o como gregario de lujo para la alta montaña.
No obstante, las ambiciones deportivas de la compañía británica van más allá del deporte de las dos ruedas, ya que Ineos cuenta con otras inversiones deportivas en fútbol, para las que llegó a contar con una división dedicada al balompié, denominada Ineos Football, y dirigida por David Thompson.
En noviembre de 2017, la compañía química compró el club suizo Lausanne-Sport, un club histórico con siete ligas y nueve copas de su país que actualmente juega en la segunda división del país helvético y por el que pasó la temporada pasada el centrocampista Enzo Zidane, hijo del entrenador del Real Madrid.
Esta misma semana, Ineos anunció un acuerdo de patrocinio con el Niza francés para la próxima temporada 2019-20, con «altas ambiciones para el futuro» según el comunicado oficial.
La adquisición del club galo podría formar parte de esos planes de futuro, según reportaron varios medios británicos y franceses, a cambio de un importe que podría ser de 100 millones de euros, récord para el fútbol francés.
El conjunto de la Costa Azul, que compite en la Ligue 1 gala dirigido por el exinternacional bleu Patrick Vieira, es propiedad de un grupo de inversores encabezado por el empresario hotelero chino-americano Chien Lee, que preside el consejo de administración del Niza y también forma parte de la directiva del Barnsley inglés.
Las ambiciones del dueño del Ineos Jim Ratcliffe no se acaban ni en el fútbol francés ni en el maillot amarillo, ya que también se le ha vinculado con un interés por adquirir el Chelsea londinense.
La compañía química británica también apoya al atleta keniata Eliud Kipchoge en su objetivo de intentar completar un maratón en menos de dos horas, es patrocinador del equipo británico de la Copa América de vela, y tiene en marcha un programa de actividad física para niños en el Reino Unido.
EFE