Exjefe de la Inteligencia de Ecuador, Pablo Romero fue detenido en España
Madrid, 19 feb (EFE).- La Policía Nacional de España ha detenido a Pablo Romero Quezada, ex secretario nacional de Inteligencia de Ecuador con el gobierno de Rafael Correa, para su extradición a ese país, han informado a Efe fuentes policiales y de su entorno.
Romero fue detenido ayer por la tarde por orden de la Audiencia Nacional y ha ingresado en prisión hasta que se produzca su extradición.
El arresto se produce veinte meses después de que la Audiencia Nacional lo dejara en libertad tras su primer arresto en España por su presunta implicación en el intento de secuestro del exdiputado Fernando Balda.
Desde entonces, una vez que las autoridades ecuatorianas solicitaron la entrega del antiguo jefe de los servicios de Inteligencia, la Audiencia Nacional accedió a la extradición.
La jueza ecuatoriana Daniella Camacho considera que Romero es responsable del operativo por el que agentes secretos ecuatorianos, bajo sus órdenes, supuestamente intentaron secuestrar al opositor Balda en agosto de 2012 en Colombia.
Balda estuvo retenido durante unos noventa minutos, porque la policía colombiana frustró el secuestro a raíz de la llamada de un taxista.
Por esta causa han sido condenados dos agentes secretos ecuatorianos a un año y nueve meses de prisión, dado que ambos colaboraron con la justicia y señalaron al expresidente Correa y a Romero Quezada como los responsables de ordenar el secuestro.
Romero Quezada solicitó asilo político en España, sin que hasta el momento se le haya notificado la respuesta, han indicado a Efe fuentes de su entorno, que dan por hecha la denegación de esa protección.
En ese sentido, la organización Red Internacional de Organizaciones de la Sociedad Civil (RED) ha rechazado la entrega a Ecuador de quien consideran «un perseguido político», según su secretario general, Manel García, quien la atribuye a la «persecución política sistemática» a quienes participaron del Gobierno de Correa.
“España sufrió 40 años de dictadura; no pueden cerrar los ojos a la persecución política en otra nación en la que la democracia es sólo una apariencia y el abuso de poder es una realidad”, ha afirmado García en un comunicado.
Fuente: La Vanguardia / EFE