¿Dónde está la plata?
Dra. Diana Acosta Jaramillo (columnista)
Bien por la fiscal general de la Nación, ahora sí ha tomado ritmo el poner tras las rejas a los acólitos correístas que se pensaban todopoderosos, intocables y capaces de manejar a su antojo cuanto querían, como si nunca se les iba a terminar esa racha de impunidad de la que abusaron por largo tiempo.
Nos parecía increíble que esta gente pueda estar tan campante, sin que la vida se voltee y les pase la factura que merecen. Finalmente tenemos una fiscal que se ha propuesto hacer historia, desmarcándose de la tendencia que tenían sus predecesores, donde la dilación y el arrastre de pies era el común denominador.
Con seguridad no han caído todos los que deben, aún queda camino por recorrer incorporando a los testaferros, mecanismos y medios que utilizaron para enterrar todos los fondos mal habidos provenientes de procesos corruptos. La red debe ser amplia, esta debe alcanzar a personas naturales y empresas privadas que durante los últimos diez años amasaron grandes fortunas con inversiones multimillonarias, que estuvieron acompañadas de un oportunismo extraño y cómplice. Se hicieron grandes obras de infraestructura donde los fondos fluían a borbotones y sin control, para llegar a cubrir todas las capas de corrupción que requerían alimentar.
Por ahora están cayendo los grandes nombres de cuello blanco, es un muy buen comienzo. Si así llueve, que no escampe.
Como decía un conocido personaje de nuestro país, ¿dónde está la plata? Es necesario descifrar el camino y arrancar con la recuperación de todos los fondos mal habidos, las propiedades adquiridas con estos y cualquier otro bien que tenga indicios de corrupción. Son miles de millones de dólares comprometidos, cuyo lavado debió ser intrincado y bastante bien elaborado. Se debe dar una señal clara a los funcionarios públicos, ellos están para servir a la nación y no para servirse de ella y sus recursos.
Mis aplausos al proceso iniciado, que no se detenga y siga extirpando de raíz toda la lacra que logro incrustarse en el corazón de nuestro querido país.
Tomado de Diario Expreso