A diario 200 venezolanos regresan a su país desde la frontera de Ecuador
Tristeza, incertidumbre y confusión existe en unos 1.000 migrantes apostados en Ipiales (Colombia), a 4,2 km del puente internacional de Rumichaca.
Ellos esperan que Ecuador autorice el permiso de tránsito para llegar a Perú o Chile, una alternativa anunciada esta semana por las autoridades y que está en análisis en el país.
Sindy Yajure, quien llegó desde el estado de Lara (Venezuela) con dos niños (hijo y sobrino) contó que no ha logrado un cupo en uno de los seis albergues existentes en Ipiales ya que estos están copados.
La situación la ha obligado a salir a las calles, donde pide dinero, que utiliza para solventar la estadía forzada.
La mujer intentaba ir a Lima, allá le espera su hermana Clara, pero no tiene la visa humanitaria que exige Ecuador desde agosto pasado y no quiere arriesgarse a irse por las trochas que unen a las fronterizas provincias de Nariño (Colombia) y Carchi (Ecuador).
Este viernes, 13 de septiembre, Sindy completó $ 100 para retornar a Venezuela. Dijo que la situación está difícil y el frío enfermó a sus pequeños acompañantes. Como ella, varios migrantes están regresando a sus ciudades.
Desde las dos últimas semanas está en marcha el denominado Vino Tour que permite el regreso a Cúcuta, en la frontera colombo-venezolana por el costo de $ 55 por pasajero.
Jairo Colmenares, un agente, contó que entre 150 y 200 personas salen en cinco buses todos los días en las noches desde el viaducto binacional de Rumichaca hasta Cúcuta.
“Vuelven llorando, con hambre y decepcionados”, relató Colmenares, refiriéndose a quienes han pasado más de 10 días durmiendo a la intemperie y comiendo poco.
Los operativos de vigilancia en territorio ecuatoriano son intensos, citó Pablo Rodríguez, comandante de la Zona 1 de Policía. En más de 20 sitios rurales policías no permiten el paso de los extranjeros que intentan pasar el límite fronterizo.
Fuente: El Universo