Walter Vallejo, el abogado asesinado en exteriores de hotel, había compartido en sus redes sociales que fue secuestrado en la pandemia

La Policía investiga a diez personas que fueron aprehendidas en un sector del norte de Guayaquil.

Tras la captura de diez sospechosos en una vivienda de Mapasingue, la Policía trata de determinar el posible móvil y autor intelectual del asesinato del abogado Walter Vallejo Pino.

El penalista de 49 años fue asesinado al salir del hotel Sheraton, la mañana del jueves. La Policía cree tener entre los detenidos al sospechoso de haber asestado los disparos al abogado.

Vallejo fue uno de los abogados de Édison Washington Prado Álava, alias Gerald, quien era conocido también como el Pablo Escobar ecuatoriano.

El narcotraficante fue atrapado en Colombia y extraditado a Estados Unidos, donde paga una condena de casi 20 años. En el proceso, Vallejo era el vocero de su cliente en Ecuador.

Durante la pandemia, Vallejo fue nombrado dentro de un caso de delincuencia organizada que involucraba a los extranjeros Oren Sheinman y Shy Daham, que supuestamente vendieron medicinas e insumos a Jacobo Bucaram, hijo del expresidente Abdalá Bucaram.

Ese audio circuló después de la muerte en la cárcel de uno de los extranjeros involucrados. En uno de ellos se escuchaba al exmandatario hablar con el israelí que fue asesinado en la cárcel y prometerle protección. Y ofrecía a Walter Vallejo para que sea su abogado.

Oriundo de Balzar y excandidato a alcalde por ese cantón, Vallejo había hecho su carrera como penalista en Guayaquil, ciudad a la que llegó a estudiar para abogado en la Universidad Estatal.

Era activo en sus redes sociales, donde compartía selfis vestido de traje y corbata, sentado en su despacho o en video comentando temas de actualidad como elecciones, sistema judicial. En los últimos meses se había referido a casos como la detención del futbolista de Barcelona Gabriel Cortez y retuiteado la detención de otros miembros de bandas en operativos.

Pero también allí había compartido varios videos sobre un secuestro que tuvo en diciembre del 2020, durante la pandemia, y por el que le pedían dinero a su esposa. “Casi medio millón de dólares para dizque dejarme libre”, según el abogado.

En esos artículos contó que fue víctima de un secuestro en Colombia y logró escapar una noche. Caminó sin zapatos, pidió ayuda a unos campesinos y fue a parar en Venezuela.

En abril de este año compartió uno de esos videos de ese episodio. Allí se lo ve delgado, en pantaloneta, descalzo, sentado en una vereda, en un mensaje dirigido a su pareja: “Mi amor, mi amor, estoy bien, me escapé de esa gente. Abraza a mi hija, dile a mi mamá, a todos que estoy bien, estoy aquí con un grupo de chicos venezolanos que me dieron esta ropa, los pies no los soporto (…), por favor, a esa gente que te está llamando ya no les respondas nada…”, dice en el video, mientras continúa explicando que irá a la guardia bolivariana para que lo deporten.

Dentro del posteo de ese video, en su cuenta de Facebook, agregó un mensaje en el que contaba que pudo escaparse y después de eso estar casi seis meses en Venezuela retenido (resguardo humanitario). “En ese lapso pasaron tantas cosas que cuando regresé a mi país (5 de mayo 2021), ya nada fue igual, ya algunas personas tenían otros planes, ocultos pero planes… estoy vivo y agradezco a Dios por eso. Toca luchar aunque esté más solo que nunca. Sé que no he sido mala persona. Dios sabrá darme lo que merezco… amén”, escribió.

Antes de eso, en enero pasado, también había compartido otro video de su aparente secuestro, donde se lo ve sentado en una cama y alguien con acento colombiano le pide que repita que se encuentra bien y que diga a la familia que colabore. Por esas redes también había cuestionado a quienes pensaban que su secuestro fue inventado.

“Aquí sentí que la vida se terminó, pero Dios me permitió salir de eso, talvez muera pronto, pero sé que no todo lo hice mal, cometí muchos errores en mi vida, pero jamás quise hacer daño a nadie“, escribió al compartir fotos e imágenes de ese suceso. (I)

Fuente: El Universo Ec