Una falla geológica pone en riesgo a 100 casas del cerro de Nueva Prosperina, en el noroeste de Guayaquil; se alerta de mayores deslizamientos
En zona se ha presentado deslizamiento de tierra que pone en riesgo a viviendas de caña y hormigón.
En una de las lomas de la Nueva Prosperina, en el noroeste de Guayaquil, existe un peligro latente. Unos 100 asentamientos, en su mayoría de caña y unos pocos de hormigón, se ubican en dicha zona que ha sido calificada como no habitable.
En esa elevación se han formado varios canales de agua desde lo alto hacia las faldas y linderos y además se han presentado fugas en tuberías que atraviesan la zona. A su vez, el agua que va arrastrando lodo ha ido generando que los terrenos vayan cediendo hacia las laderas.
El 3 de marzo pasado, una fuerte correntada descendía de la loma. Según varios moradores, aquello se produjo por una aparente fuga en una tubería. Ante ese escenario, ese día, algunos habitantes que se mantienen en la zona sostuvieron que se han ido presentando desplazamientos de tierra y pidieron atención de las autoridades por el temor de colapso de las viviendas, incluso una iglesia que se ubica en el sector.
Luego de ello, equipos de Evaluación de Daños y Análisis de Necesidades de la Corporación para la Seguridad Ciudadana de Guayaquil (CSCG), Dirección de Riesgos municipal y voluntarios de Protección Civil del Servicio de Gestión de Riesgos y Emergencias recorrieron y evaluaron los daños y problemas en la zona.
Allan Hacay, director de Riesgos del Municipio de Guayaquil, explicó que en esa zona hay una falla geológica desde hace varios años. “Hay un peligro inminente de un posible deslizamiento mayor… estamos tratando de mitigar las posibles causas que pudieran exacerbar un deslizamiento posterior”, comentó.
De las 100 viviendas declaradas en riesgos entre la copa y laderas del cerro, unas 30 ya están vacías y sus habitantes en su mayoría han buscado ubicarse en casas de familiares en zonas cercanas, mencionó Maritza Haro, jefe de la Unidad de Invasiones del Municipio de Guayaquil.
“Es una zona no habitable, ya la Dirección de Riesgos ha ingresado, levantado (información), ha hecho los informes correspondientes, hemos dialogado con el Gobierno Nacional, no tenemos la certeza que el Gobierno los vaya a reubicar”, mencionó Haro, quien aclaró que la competencia en ese tema es estatal.
Haro explicó que se han realizado diálogos y encuentros con los moradores para darles a conocer sobre la problemática de continuar asentadas en las manzanas afectadas (1097, 1098, 1099, 1100 y 1101).
La funcionaria contó que el 70 % de las familias de la zona ya habían sido reubicadas en el 2013, por otros deslizamientos en ese mismo cerro de Nueva Prosperina, al proyecto gubernamental Socio Vivienda 2, pero por las distintas problemáticas que se viven en esa zona decidieron retornar a la loma. Mientras, alrededor del 30 % se ha ido instalando en estos años de pandemia.
Haro recalcó que una de las propuestas para esas familias de las 100 estructuras en riesgo sería que apliquen a uno de los planes habitacionales de vivienda que impulsa el cabildo porteño, en caso de no existir alternativa gubernamental, para que no queden desamparadas.
De su parte, la alcaldesa de Guayaquil, Cynthia Viteri, explicó que se ha pedido al Gobierno central, encargado de la Secretaría de Asentamientos Irregulares, adscrita al Ministerio de Vivienda y Desarrollo Urbano, se encargue del desalojo y se provea de una opción de lugar para que se reubiquen esos habitantes.
“Deben entender que esa tierra es lodo, se va a venir abajo, pueden morir junto a sus familiares”, alertó la alcaldesa, al mostrar parte de los asentamientos en la zona.
Este jueves, el Municipio en coordinación con el Gobierno esperaba colaborar con maquinaria pesada para el retiro de las estructuras vacías a fin de disminuir el riesgo de movimiento de masas en el cerro, que se ubica antes de llegar a Socio Vivienda.
Evelyn Montalván, principal de la Secretaría Técnica de Prevención de Asentamientos Humanos Irregulares, dijo que ese día se retiraron 25 construcciones en condición de riesgo, con apoyo del Cabildo local y Policía Nacional. “Las familias de manera voluntaria ya habían retirado sus cosas con días de anterioridad porque habían sido debidamente notificadas y se había socializado el tema de su condición”, explicó. En los siguientes días se hará una segunda intervención con otras 27 estructuras.
En los recientes días, equipos de Interagua y la Empresa Municipal de Agua Potable (Emapag) han continuado con trabajos para resolver problemas de fuga que se han presentado en la tubería que atraviesa la zona. (I)
Fuente: El Universo Ec