Greenpeace pide en Davos acciones concretas contra el cambio climático
El 50º Forum Económico Mundial (WEF) de Davos es uno de los «escenarios del crimen del cambio climático», afirma la directora ejecutiva de Greenpeace, Jennifer Morgan, para quien las buenas intenciones de las empresas, fundamentalmente financieras, no se traducen en hechos.
Pregunta: ¿Es una señal alentadora que la emergencia climática sea una prioridad este año en Davos?
Respuesta: Es esencial centrar la atención en el clima (…), pero no creo que los actos estén por el momento a la altura de los discursos pronunciados. Se oye mucho hablar del clima, los jóvenes (activistas) son invitados a los paneles, pero todavía no se ven los compromisos que se necesitan.
Por ejemplo, que los bancos excluyan efectivamente los combustibles fósiles de sus financiaciones y que otros grupos actúen para descarbonizar rápidamente sus cadenas de producción.
(En cuanto al discurso del presidente estadounidense Donald Trump el martes, alardeando de sus resultados económicos sin mencionar el clima) «es obvio que no es consciente o no acepta el conocimiento científico, porque el mundo que describe no existe, y no se hace dinero en un planeta muerto».
P. El gestor de activos BlackRock anunció que dejará de invertir en las empresas que obtienen 25% de sus ingresos del carbón. ¿Hay una movilización mayor del sector financiero?
R. Tomaré esto con un poco de calma. Greenpeace publicó (el martes) un informe sobre el sector financiero, que muestra que, desde el acuerdo de París (sobre el clima en 2015), 24 de los grandes bancos que vinieron a Davos invirtieron un total de 1,4 billones de dólares en combustibles fósiles. Afirman que respetan el acuerdo de París, pero siguen vertiendo su dinero en la dirección equivocada.
Una vez más, muchos discursos, pero todavía se esperan las propuestas para regular el sector financiero. (…) Hasta que no vea el contenido de los compromisos (de estos bancos), no los tomaré en serio.
Esto vale incluso para BlackRock. Anuncian que van a dejar de financiar el carbón. Pero no dicen cuándo (la exclusión será total), y no han excluido otros combustibles fósiles. Es cierto que son pasos pequeños, pero la próxima década será absolutamente crucial y estos bancos deben contribuir a la solución. Por el momento, son tan responsables (del calentamiento global) como el sector de las industrias fósiles.
P. ¿No es una contradicción que el WEF evoque el «Apocalipsis climático» y al mismo tiempo organice ballets de jets privados? ¿Qué interés tienen las oenegés como Greenpeace en venir a Davos?
R. Es ciertamente contradictorio cuando la gente va en jet privado, es claramente un gran problema. Pero el Foro tiene preocupaciones mucho más serias de credibilidad que las emisiones de CO2 que genera. O bien el WEF se esfuerza por promover cambios reales (…) atacando seriamente el clima, o bien sobrevive como una reliquia del pasado. Sus intentos de alardear de un capitalismo de las partes interesadas (asociando empresas y sociedad civil), me parecen una especie de distracción.
Con Greenpeace International hemos decidido venir a Davos, y en cada conversación que tengo aquí, trato de resaltar las verdades (sobre el clima) ante los poderosos, confrontar los hechos con las personas que no están acostumbradas a ello cotidianamente. Es incómodo. Es como una zona de guerra ambiental, o una escena del crimen en la que todos los criminales están frente a ti. Pero son precisamente ellos el objetivo. Son las personas las que tienen que cambiar. La mayoría (militantes) deben mantener la presión desde el exterior, pero confrontar a la gente cara a cara puede marcar la diferencia.
Fuente: AFP