Gobernar con reglamentos
Por: Ernesto Albàn Gòmez
El presidente Lasso ha anunciado que en el resto de su período prescindirá de la Asamblea. No enviará nuevos proyectos de ley. Gobernará mediante reglamentos o decretos.
¿Es constitucionalmente posible? Pienso que sí. La Constitución señala con precisión las contadas materias que exigen la expedición de una ley (Art. 133): ejercicio de los derechos fundamentales, infracciones y sanciones, tributos, división territorial, atribución de deberes a los gobiernos seccionales, concesión de atribuciones a los entes de control. Y entre las atribuciones del presidente se incluye la de expedir los reglamentos necesarios para la aplicación de las leyes, sin contravenirlas ni alterarlas (importante limitación), así como los que convengan a la buena marcha de la administración.
Al menos teóricamente, fuera de los casos señalados, no se requiere de una ley. Claro que no hay en la Constitución una disposición expresa, como en la Constitución francesa, que determina que, excepto ciertas materias puntuales, todas las demás se regularán exclusivamente con reglamentos (Arts. 34 y 37).
En el Ecuador cabe recordar que tienen la iniciativa para presentar proyectos de ley por supuesto los asambleístas, varios organismos del Estado y los propios ciudadanos. De tal manera que no hay el riesgo de que la Asamblea se quede “sin trabajo”.PUBLICIDAD
Estas consideraciones, en especial la referencia a la constitución francesa¸ plantean un interrogante de especial significación en el ámbito del derecho constitucional. Hay en el mundo jurídico una creciente desconfianza sobre la capacidad de los congresos, asambleas o como se llamen, para legislar adecuadamente. La calidad de las leyes que se aprueban en estos órganos colegiados es mediocre, por decir lo menos, pues se imponen intereses y factores que nada tienen que ver con las necesidades de los países. El caso ecuatoriano es palmario.
Así que, constitucionalmente, es posible gobernar con reglamentos, pero ¿qué puede ocurrir en la realidad de la vida diaria de un gobierno?
Tomado de diario El Comercio