Detenido por supuesto femicidio a conviviente y por asesinato de niño de 6 años
La madre de Erick Gustavo O. N., -ahora detenido por supuesto asesinato- recibió una llamada en donde él se manifestaba arrepentido de lo que «le había hecho» a Adriana Camacho y a Santiago, hijo de su conviviente. Que se quería despedir de ella, decía al teléfono.
Horas antes, esta mujer halló a la joven y a su pequeño acostados en la cama de su casa, sin saber que estaban muertos. Habrían sido presuntamente envenenados por Erick Gustavo O.N.
Según consta en la denuncia -interpuesta por Patricia B., madre de Adriana- y en los partes policiales de la Dinased (Dirección nacional de delitos contra la vida, muertes violentas, desapariciones, extorsión y secuestros), la madre del sospechoso acudió a la vivienda donde la mujer y su hijo vivían y la vio «dormida» a través de la ventana. La llamó a gritos y ni Adriana ni su pequeño niño reaccionaron.
Entonces ingresó por la parte superior de la reja para llamarlos más de cerca. Al no recibir ninguna respuesta acudió del servicio de emergencia ECU911 quienes fueron enseguida, acordonaron la vivienda y coordinaron el levantamiento de ambos cadáveres.
Adriana de 36 años y Santiago, de 6, murieron el 24 de febrero aproximadamente a la 13:30, indica el acta de levantamiento de los cadáveres.
En declaraciones a la prensa, la Policía indicó que la causa de la muerte en este asesinato confeso sería infarto e intoxicación, de acuerdo al protocolo de autopsia.
No se reportó ninguna huella de violencia física en sus cuerpos pero sí manchas de sangre expelidas de su boca, nariz y también en las almohadas donde ambos reposaban. Estaban vestidos con ropa de dormir y tapados con una cobija amarilla.
Todos los elementos en la escena fueron recabados para investigaciones, incluidos unos vasos plásticos donde habían restos de un supuesto té, que es el líquido envenenado que las víctimas habrían bebido. La Policía también retiró varios medicamentos encontraron en la casa, una sábana y un cobertor.
La madre de la joven asesinada explica en la denuncia que al llegar y ver la vivienda acordonada le sorprendió inmensamente que Erick Gustavo O. N. no estuviera presente en la escena.
Supuso que estaba en el local que ella, su hija y el hombre manejaban en un centro comercial del sur de la ciudad, pero los empleados del sitio indicaron que él se retiró del lugar portando una maleta, aproximadamente a mitad de jornada. Entonces notó que no estaban los valores de la venta del día, tampoco estaban en la casa dos tarjetas de débito de su hija ni su teléfono celular.
En la cámara de seguridad de un vecino del sector se observa como Erick Gustavo O. N. sale del domicilio a las 11H00. Los cuerpos fueron hallados entre las 19H00 y las 20H00 del mismo día.
Luego de la llamada telefónica a Sara N., el conviviente de Adriana Camacho fue localizado en un hostal en Montañita, el mediodia de este 25 de febrero y aprehendido. Fue trasladado hasta la Unidad de Flagrancia del Cuartel Modelo y se dispuso el parte de aprehensión por delito flagrante. En la audiencia realizada la madrugada de este miércoles, se le dictó prisión preventiva.
En los documentos recabados por Revista Vistazo, medio de donde tomamos esta noticia, consta que según testimonio de la madre de Adriana, en noviembre del 2019 la pareja se había separado por un mes debido a un supuesto problema de alcoholismo de Erick Gustavo O. N. Sin embargo, por su insistencia, retomaron la relación pues el hombre argumentó que estaba asistiendo a reuniones a Alcohólicos Anónimos.
Sin embargo, el pasado 20 de febrero -hace menos de una semana- Adriana le contó a su madre que estaba por terminar nuevamente la relación pues él habia dejado de buscar ayuda para tratar su alcoholismo.
«Le hicimos ver al personal de la Fiscalía y Policía la importancia de objetos para probar un supuesto envenenamiento, pues habia vómitos con sangre en las almohadas (…) Se llevaron todos estos elementos, además de la laptop y tomaron fotos a la caja del supuesto té que estaba en la cocina», dice Patricia B. en su denuncia.
Instituciones con Cepam, con la que Patricia B. colaboró, han brindado su apoyo público para este caso.
Asímismo, familiares, amigos y excompañeros de trabajo de Adriana, se han manifestado en solidaridad por su asesinato y el de su pequeño Santiago. La describen como una mujer trabajadora, alegre y cariñosa, que amaba profundamente y era muy cercana a su hijo, producto de una relación anterior. Santiago era un niño curioso y muy risueño, dice uno de sus familiares. «Tenía una sonrisota preciosa», acota.
En redes sociales, sus allegados denuncian este crimen con el HT #JusticiaParaAdrianaYSantiago.
Fuente: Revista Vistazo