CAL admite a trámite denuncia contra Guadalupe Llori
Con cuatro votos a favor el Consejo de Administración Legislativa dio paso a trámite la denuncia en contra de la presidenta de la Asamblea Nacional.
Con la ausencia de la presidenta de la Asamblea Nacional, Guadalupe Llori, el Consejo de Administración Legislativa (CAL) calificó este 11 de abril de 2022 la denuncia presentada en su contra por el asambleísta del Partido Social Cristiano (PSC), Esteban Torres, quien la acusa de incumplimiento de funciones.
Según el Legislador, entre otras cosas, Llori suspendió sesiones del pleno sin justificación y con esto se frenó el tratamiento no solo de la creación de la comisión pluripartidista de evaluación, sino también leyes importantes como la de uso progresivo de la fuerza.
Los votos de los asambleístas Ronny Aleaga (Unes), Darwin Pereira (Pachakutik), Johanna Moreira (Izquierda Democrática) y Virgilio Saquicela, quien dirigió esta sesión del CAL calificaron la denuncia. Mientras que, Yeseña Guamaní, también de la Izquierda Democrática (ID), se abstuvo de votar.
Además, se aprobó que la presidencia de la Asamblea convoque a una sesión del pleno para que se conozca la decisión adoptada por el CAL y que, a su vez, permita la creación de la comisión que se encargue del análisis y fallo de esta denuncia a pesar que el coordinador jurídico de la Asamblea, Santiago Salazar, advirtió varios supuestos impedimentos para continuar con la calificación.
Entre ellos, que el documento original fue firmado por Esteban Torres Torres, cuando los apellidos del denunciante son Torres Cobo y que existe una denuncia en la Fiscalía General del Estado por posible arrogación o simulación de funciones.
En esta sesión también se conoció la denuncia planteada por el legislador independiente Gruber Zambrano en contra de todos los integrantes del CAL. Sin embargo, los cinco parlamentarios presentes se excusaron de conocer y calificar sus propias denuncias por “conflicto de interés”.
La asambleísta de CREO, Nathalie Arias tampoco estuvo presente.
Fuente: El Telégrafo Ec